Cuba

Cuba
Si desecha en menudos pedazos llega a ser mi bandera algún día... ¡nuestros muertos alzando los brazos la sabrán defender todavia!...

domingo, 2 de agosto de 2015

Buena Fe y el grupo boricua Cultura Profética en concierto



Fotos: Tony Hernández Mena

Fotos del concierto del grupo boricua de música urbana Cultura Profética y Buena Fe, en la Plaza San Francisco de Asís, de La Habana Vieja.


Grupo boricua de música urbana Cultura Profética   
       
Grupo boricua de música urbana Cultura Profética

Grupo boricua de música urbana Cultura Profética
Grupo boricua de música urbana Cultura Profética
Grupo boricua de música urbana Cultura Profética
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Buena Fe
Buena Fe
 

Buena Fe


Buena Fe


domingo, 26 de julio de 2015

Gerardo Hernández: Lo que celebramos cada 26 de julio

 
Gerardo Hernández Foto: Ladyrene Pérez/ Archivo de Cubadebate.
Gerardo Hernández Foto: Ladyrene Pérez/ Archivo de Cubadebate.

Para Gerardo Hernández la paz tiene un significado vital. Sólo quien ha tenido que prescindir de la luz natural y de la emoción al contacto con lo querido, por arriesgarse a defender la vida al punto de comprometer la suya propia, reconoce el valor de la tranquilidad ciudadana. Este domingo, Gerardo vivirá por segunda vez una primera vez. Después de más 16 años de condena, vuelve a celebrar un 26 de julio junto a los suyos. Pero los recuerdos quedan intactos en la memoria como un álbum de fotos cronológico. No se puede borrar lo vivido. 

Sobre simbolismo personal con que Los Cinco celebraban desde la distancia física las fechas patrias de Cuba y de cómo aún en la cárcel los residentes en Estados Unidos no escapan a la manipulación mediática que sufre Cuba en fechas históricas para la Revolución como el 26 de julio y sobre sus motivos para defender sus ideas, conversa con Cubadebate a nombre de Los Cinco, Gerardo Hernández. 

“Además del castigo normal, que significaba la prisión, teníamos determinados castigos adicionales y uno de ellos era que si queríamos ver televisión en algún momento, teníamos que padecer de la misma propaganda a la que está sometido todo el mundo en Estados Unidos. Por ejemplo, 20 de mayo, en Univisión particularmente, transmitían! Felicidades a Cuba por el día de la independencia! Y había veces que los presos que escuchaban eso, se viraban y me decían: ¡Oye, Cuba, felicidades! Y yo les decía! A mí no me felicites hoy, que yo no celebro todavía! -¿Pero por qué?- Y tenía que empezar a explicarles: -¡No, a mí me felicitas el 1ro de enero! Eran situaciones propicias para darle una clase de historia, porque ellos me felicitaban de buena voluntad. Eso sucedía constantemente: ¡Felicidades Cuba! ¡Felicidades!

“El 26 de julio, por supuesto, en la gran mayoría de los canales ni mención se hacía, aunque sí hubo oportunidades que en algunos canales en inglés, sobre todo cuando había un acto masivo, se hacía referencia a la fecha y explicaban un poquito a grandes rasgos. Yo siempre me enganchaba mi banderita, que ahí la tengo porque la pude recuperar. Aunque muchas veces la tenía puesta sin celebrarse ninguna fecha, en las célebres, las fechas conmemorativas nuestras, siempre la lucía y había gente que lo notaba y me decían: ¡Oye Cuba, estás de gala hoy! -No, es que hoy es un día importante-, les explicaba. Así sucedía el 1ro de enero, el cumpleaños de Fidel, 26 de julio… las fechas nuestras… Esa era la manera de conmemorarlas porque no podía hacer otra cosa. Aunque sí estos incidentes nos dieron la oportunidad para educar a muchas personas sobre este tipo de cuestiones, porque cuando veían por el televisor: ¡Felicidades a Cuba por el día de la independencia!, todo mundo pensaba que el día de la independencia de Cuba era el 20 de mayo porque no conocen el trasfondo político de esta desinformación.

“Por mucho tiempo los 26 de julio ocurría esto, hasta que ya después, con los años, la gente que llevaba mucho tiempo con uno, sabe. Y bueno, de más está decirte que lo mismo sucedía con el caso de Los Cinco. Nosotros siempre poníamos de ejemplo el caso nuestro cuando conversábamos con los otros presos. También se daba el hecho de que te pintan a la Cuba prerrevolucionaria como el paraíso terrenal. Yo siempre les hacía esta anécdota: Aun estando en la calle, escuchaba la radio de Miami para monitorear Radio Martí. Un día, después de una llamada de esas, hay una señora que llama y dice: ¡Ay Martha, esos comunistas que entran aquí a decir que…! ¡Eso es mentira Martha! Porque yo me acuerdo que nosotros teníamos el yate, Martha, y vivíamos en Miramar y entonces bajábamos y cogíamos el yate y salíamos a pasear las tardes lindas de Cuba. Y eso de que tú caías preso y te torturaban, ¡mentira Martha!, porque si tu conocías a alguien en el gobierno, te sacaba Martha. Y yo me decía: !Qué cosa más increíble que esta mujer dice!

“Cuando ya tenían confianza contigo te preguntaban, ¿esto era así? que fusilaban gente… Tenía que explicarles lo que encontraron en las estaciones de policía cuando hallaron todos los aparatos de torturar, de sacar ojos. ¡En la mente nadie cabe que se puedan hacer ese tipo de cosas y menos a los cubanos! En la mente de un muchacho eso no es fácil, necesitas procesarlo. Y aquellas bohemias con aquellas imágenes, de jóvenes asesinados, torturado que tiraban por el laguito con un niple en el pecho y decían que eran terroristas, ¡eso a mí me marcó!

“Cuando llegas allá y te ponen las imágenes de fusilados y te hablan de los fusilados de Castro, de los fusilados el Che, te reiteran una imagen muy famosa de Blanco Rico, creo que era el jefe de la policía. Cuando lo fusilan, me acuerdo el tipo con un traje blanco, la revista bohemia decía que sus últimas palabras habían sido: ¡Bueno, ya llegaron hasta aquí muchachos… sigan pa’lante con esta revolución…! ¡Y el tipo era tronco de asesino! Entonces ellos ponen la imagen esa cuando lo fusilan, el tipo cae para la fosa, y te ponen una imagen de los fusilados de Castro, pero nunca te dicen quién era realmente ese hombre. Entonces cuando te ponían un documental de este tipo, yo le decía a los muchachos: Sí, pero lo que no han dicho es quien era realmente ese hombre. Y entonces yo me ponía a hacerle el cuento de todos los aparatos de torturas que se encontraron en las estaciones de policías.

“Después, cuando nos llegó de Cuba el libro de los artistas que tiene diferentes obras “Desde la soledad y la esperanza”, y ahí hay una parte donde salen imágenes de esas Bohemias donde se mostraban esos mismos aparatos de sacar unas de sacar los ojos, y yo les decía: ¡Miren, ese era el paraíso que querían hacer ver que Cuba era antes! Creo que eso es algo en lo que nosotros tenemos que insistir, porque ahora mismo hablo con mis sobrinos, por ejemplo, y esas imágenes no las conocen, y es algo en lo que nosotros tenemos que seguir insistiendo para que la gente sepa qué era lo que ocurría aquí en realidad. Aunque hoy está de moda ponerte los carros de los 50, la arquitectura de los 50, la música de los 50, pero no se habla de eso otro que ocurría aquí. Tenemos que estar constantemente recordándoselo a los muchachos jóvenes, porque si dejamos que ganen la batalla los que te quieren pintar aquellos años como la época dorada en Cuba, estaremos muy mal.

“Por ejemplo donde hice el preuniversitario, en la antigua 14 estación de policías, estoy seguro que muchos muchachos de los que estudian hoy ahí, no tienen claro qué pasaba ahí antes, a cuantos jóvenes torturaron ahí en el sótano donde se da educación laboral. Hay que estar constantemente haciendo hincapié en eso, porque de lo contrario es una escuela más, una edificación más, pero cada lugar tiene su historia. ¿Cuantas veces no pasamos por al lado de un tarja y nadie se detiene a mirarla, y en esa misma esquina, en ese mismo lugar, pueden haber asesinado, por ejemplo, a un estudiante a balazos y la gente pasa por ahí como si nada? Pero eso pasa porque nacimos en un país tranquilo, en un país donde este tipo de crímenes no ocurren y lo damos como algo normal que ocurrió en una época.

Nosotros estos 16 años lo pasamos con jóvenes mexicanos, salvadoreños, hondureños, jóvenes estadounidenses, oyendo sus historias. El último compañero que yo tuve con 24 años tiene dos cadenas perpetuas, y me decía: “Cuba” lo que pasa es que yo me he criado en este ambiente, mi padre tuvo que meterse en pandillas para poder mantener a mi familia, y entonces yo crecí viendo eso. Una vez llegaron unas camionetas a mi casa buscando a mi papá y él se escondió, cogieron a mi tío, se lo llevaron, y al otro día cuando amaneció estaba muerto; y eso dividió a mi familia para siempre, porque mi abuela nunca perdonó a mi papá porque dice que por su culpa mataron a mi tío. Pero es así- me dijo- en esa ciudad tus sales con tu novia, tienes que hacerlo con tremendo cuidado, porque pasas por el lugar equivocado y viene alguien y te dice: esa muchacha me gusta, y te la arrebata de las manos y nunca más la vez.

“Recuerdo que la primera vez que me hizo esta historia, yo de ingenuo le pregunté: ¿pero ustedes no pueden denunciar a esa gente con la policía? Y él, después de reírse por mi pregunta, me contestó: la policía trabaja para ellos.

“Eso es un caso de un país latinoamericano, pero en Estados Unidos es igual. Mi prisión, era la prisión de máxima seguridad más cercana a Los Ángeles. La crema innata de la pandilla de Los Ángeles iba para ahí, y eran los compañeros de cuarto de uno, y las historias son… Ellos decían están los pandilleros de la avenida 37, la ganga de la 37, la 41, los locos de no sé dónde… Si cruzas para un lado de esos, y no eres de esa zona, te caen a tiro.

“Desde que nacen es en ese ambiente. Ellos me decían: Mira “Cuba”- porque a veces yo me ponía a conversar con ellos y me preguntaba qué factores llevaban a un muchacho de 24 años a una prisión de máxima seguridad cumpliendo dos cadenas perpetuas- Me decían, mira el problema es que cuando entras a la primaria aquí, tienes dos opciones, o eres pandillero o eres abuzado por las pandillas, y entonces es preferible ser pandillero antes de ser abuzado. Y después que te metes en ese mundo, un día te ponen una pistola en la mano y te dicen hay que matar a aquel que esta allá, y tienes que ir a hacerlo porque si no, te los dan a ti.

“Nosotros cuando hablamos de los logros de la Revolución, internacionalmente se reconoce la salud, la educación, pero a veces se habla poco de la tranquilidad ciudadana, la seguridad que tenemos nosotros aquí, que un muchacho puede estar jugando hasta de madrugada en la esquina de su casa que no le pasa nada, y cualquier turista se puede meter en el barrio más malo que haya, que lo más que le puede pasar es que le arrebaten una cadena o le saquen una cuchilla y le digan dame el dinero, eso en el peor de los casos, pero en cualquier país de esos, en pleno día una bala perdida puede matar a cualquiera. ¡Cuántos casos de ese tipo no se han dado!

“Nosotros en la prisión teníamos un micro-mundo. Tú entrabas al comedor y las mesas de los afroamericanos estaban a un lado, las de ciertos hispanos para otro, y cuidado con equivocarte y sentarte en una mesa que no es la que te corresponde, porque te podías buscar un problema. En el patio también era así, y eso es un reflejo de la misma sociedad: el barrio de los negros, el barrio de los blancos…

“Tenemos el tremendísimo privilegio, con todos los problemas que tengamos, de que nuestra sociedad no padece todavía de esos males, y ojalá que no los padezca nunca; y tenemos que hacer lo que sea necesario para que eso nunca llegue aquí. Pero también tenemos que educar a los jóvenes, que ellos sepan que gozamos de ese privilegio, porque ellos nacieron con eso y la mayoría no conoce lo otro, y lo dan por sentado, y creen que así es en todo el mundo, y no lo valoran, por eso es que hay que estar educando constantemente.

“En ese sentido la prisión fue para nosotros una tremenda escuela también, porque como decía, vivíamos en un micro-mundo ahí adentro, y conocimos problemas de muchísimos lugares del mundo, que desgraciadamente son comunes en muchos países.

“Somos víctima de los grandes medios y la gran maquinaria de publicidad que tiene el imperio para resaltar lo que les conviene resaltar, la bobería, la banalidad… Y es un bombardeo constante las 24 horas, y desgraciadamente hay gente que se piensa que eso es todo, que el capitalismo es una casa con piscina, dos carros; y Haití no es capitalismo, y Centroamérica eso no es capitalismo, y los barrios pobres de Estados Unidos, eso no es capitalismo. ¡Capitalismo es lo que les convine a ellos enseñar!

“La batalla ideológica es una gran batalla que tenemos que hacer con los jóvenes. Tenemos que librar esa batalla, si lo hemos hecho en otras cosas, cómo no lo vamos a lograr en el plano ideológico que es súper, importante mucho más ahora, porque la parte buena es que posiblemente se nos llene esto de turistas, pero la parte mala es que también se nos llene de publicistas de lo que es aquello allá, o de lo que quieren enseñar que es aquello.

“Esta fecha conmemorativa para nuestro pueblo marca nuestra contienda victoriosa que culminó con el tremendo triunfo de 1959. Estamos viviendo la experiencia de que a dónde quiera que vamos, caminamos por nuestras calles, vamos a nuestros centros de educación y hay algo que se vuelve habitual, y es que nuestros compatriotas nos dicen: gracias a los Cinco, gracias por lo que hicieron por Cuba, pero nosotros también estamos conscientes de que tenemos que agradecer. Pienso que detrás de esta victoria hay muchas heroínas y muchos héroes anónimos que no tienen horario de trabajo: mañana, tarde, noche, madrugada muchas veces, o muchas horas de desvelo; y que aportaron sus esfuerzos para que hoy los Cinco puedan estar disfrutando aquí junto a nuestro pueblo y viviendo estos momentos de felicidad.”

Tomado de Cubadebate http://www.cubadebate.cu/especiales/2015/07/26/gerardo-hernandez-lo-que-celebramos-cada-26-de-julio/#.VbSM31KWOSo

 

martes, 14 de julio de 2015

Presentación del libro Raúl Castro, un hombre en Revolución (Fotos)


Por Tony Hernández Mena

Preside Esteban Lazo Hernández, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular la presentación del libro Raúl Castro, un hombre en Revolución, de Nicolai S. Leonov, en sesión especial.

El Historiador de la Ciudad diputado Eusebio Leal hizo la primera presentación del volumen en idioma español.



























jueves, 25 de junio de 2015

Felap: luchar desde el periodismo por la soberanía e integración de los pueblos

Juan Carlos Camaño, presidente de esa organización regional, dialogó con Cubaperiodistas
 
Lilibet Enriquez Infante
Foto: Yoandry Avila


La Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), fundada el 7 de junio de 1976, es una organización que representa a asociaciones, federaciones, uniones, círculos, colegios y sindicatos de periodistas de América Latina y el Caribe, ligadas al estudio y la práctica de la comunicación y el periodismo.
Juan Carlos Camaño, su presidente, comentó a Cubaperiodistas que la Federación surgió en una época donde muchos periodistas fueron asesinados y desaparecidos por los gobiernos militares de los años 70 y después resistió el neoliberalismo a ultranza en la década de 1990. 

“Hoy vivimos en un momento de gran presión, lo que implica mayor resistencia por parte nuestra, para combatir desde una perspectiva ideológica, política, humanista y social”.
La derecha mantiene una posición contra todos los gobiernos progresistas de la región, buscando restablecer un orden a tono con el neoliberalismo. Si bien hay una insistencia mayor, subrayada, acerca de cómo atacar sostenidamente a Venezuela y Ecuador, también lo hay en el caso de Bolivia, Argentina, Chile y otros gobiernos de la región, expuso. 

“Hay una decisión de Estados Unidos, concretamente, de retomar algún tipo de predominio después de más de una década en que se ha logrado, afortunadamente, entender un principio básico de las líneas históricas de Martí y Bolívar: la unidad latinoamericana”.

Camaño explicó que en el campo de la comunicación y del periodismo también existe esa puja. “No podemos ser ingenuos, pretendiendo que los periodistas somos una corporación unívoca, inequívoca, unida. Estos procesos que tienen que ver con la liberación de nuestros pueblos, la defensa de la soberanía y la integración latinoamericana también conllevan una atención muy alta en nuestros medios de comunicación. Tenemos a periodistas de un lado y del otro”.

Camaño efectúa una visita no oficial a Cuba. Hace tres años estuvo en nuestro país, y ahora viene a actualizarse sobre la situación económica y social y, en particular, los desafíos que enfrentan el periodismo y los periodistas cubanos en un nuevo escenario tras los acuerdos del 17 de diciembre del pasado año entre Cuba y Estados Unidos. 

El filosofo mexicano Fernando Buen Abad, en una entrevista al diario argentino Contexto, hacía referencia a la puesta en marcha un Plan Cóndor Comunicacional en América Latina, donde los medios de comunicación son armas de guerra ideológica. 

“La modificación del tablero provocada por una serie de gobiernos que se han hecho cargo de una política más progresista ha determinado también una disputa alrededor de quién comunica, para qué comunica y cómo comunica. El enemigo tiene que recomponer sus líneas porque en ese plano ha perdido espacio. Puede ser un Plan Cóndor comunicacional, pero ellos no dejan de actuar nunca. Por eso el combate implica, entre otras cosas, asesinatos de periodistas comprometidos con un cambio profundo y radical de la sociedad. Cuando no es el asesinato es la persecución política, la persecución gremial, la descalificación social”, sentenció Camaño.

La Felap, y todos los que están nucleados, tienen un compromiso con la verdad y la democracia informativa, en tanto exista una democracia económica que permita una distribución más equitativa de la riqueza, una propiedad diferente con respecto a los medios de comunicación y una verdadera libertad de prensa y no de empresa, afirmó. 

NI AJENOS, NI CALLADOS, NI NEUTRALES

Cuando la Felap cumplió su 30 aniversario primó una consigna: Ni ajenos, ni callados, ni neutrales. Hay quienes insisten con la objetividad y el apoliticismo, a la hora de hacer su labor periodística, pero “no existe el hombre apolítico. Puede tener distintas manifestaciones de sus compromisos, pero todo quehacer en la vida es política”.
El independiente y objetivo no existe. Todos somos personas subjetivas con una línea de pensamiento en el campo ideológico y político. “Suscribimos un proyecto de país si queremos cambiar una realidad que entendemos injusta, nos abrazamos a una política determinada”. 

Camaño agregó que, en el entendimiento de que ningún país, periodista ni organización se salva por sí mismo, la Felap brega por la unidad de concepto, en la acción y organizativa. Es la suma de sus organizaciones por países y no puede sustituir a ninguna de ellas, sino acompañarlas en su lucha. 

En ese plano interactúa con otros actores sociales, académicos y con la clase trabajadora en general, participa en seminarios, encuentros, debates con los jóvenes y recorre los distintos países, partiendo del principio que dio origen a la propia organización: luchar desde el periodismo por la soberanía de nuestros pueblos y la integración regional. 

La Felap, contribuyendo desde su cuota posible, está donde están los problemas de América Latina y el Caribe. “Esa es nuestra línea de principios, acoplada a los nuevos tiempos y al avance las tecnologías, que debemos usar en beneficio de la sociedad”. 

La organización tiene un compromiso con la vida de las grandes mayorías, que determina un tipo de ética profesional, “al servicio de la integración de los pueblos, de su soberanía y de la justicia social”, concluyó.

Cubaperiodistas.cu

miércoles, 17 de junio de 2015

Presentarán en Cuba próximamente libro “Raúl Castro: un hombre en Revolución”, de Nicolai Leonov

 
libro de leonov raul castro un hombre en Revolucion
Portada del libro “Raúl Castro: un hombre en Revolución”, de la Editorial Capitán San Luis.

Después de varios años rescatando re­cuerdos, leyendo cientos de materiales y viajando de Moscú a La Habana, y luego del Caribe al país más grande del mundo, quedó listo un libro imprescindible. Se trata de Raúl Castro: un hombre en Revo­lu­ción, de Nicolai S. Leonov, el amigo entrañable del Presidente cubano, quien logró armar una de las obras que con más objetividad se ha acercado a la personalidad del estadista.

Agencias de prensa de todo el mundo acaban de informar sobre la presentación en Moscú de este libro, que no solo aborda la vida personal del General de Ejército, sino que constituye una valiosa compilación de los hechos que han marcado a la Isla en las últimas décadas. Al lanzamiento asistió el ministro ruso de Asuntos Ex­te­riores, Ser­guei Lavrov, quien resaltó la trayectoria de Raúl, que “constituye un paradigma del servicio íntegro y honrado a la Patria y a su pueblo”.

Cuenta Leonov en su texto que en marzo de 1978, durante la celebración por el XX aniversario del Segundo Frente Oriental, es­cuchó decir a Raúl: “fuimos capaces de ha­cer la historia, pero hasta el presente, he­mos sido incapaces de escribirla”. Con este libro, anuncia el autor desde sus primeras páginas, “probaré llenar ese vacío”.

Durante la reciente visita a Moscú con motivo de los festejos por el 70 aniversario de la victoria sobre el fascismo, Raúl se reunió con Leonov y su familia. Foto: Estudios Revolución
Durante la reciente visita a Moscú con motivo de los festejos por el 70 aniversario de la victoria sobre el fascismo, Raúl se reunió con Leonov y su familia. Foto: Estudios Revolución

Y en este tremendo intento construyó una obra que nace en mayo de 1953, cuando conoció al actual Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba a bordo del barco Andrea Gritti. Entonces Leonov viajaba a México para estudiar en la Facultad de Filología y Filosofía de la Universidad Na­cio­nal Autónoma, mientras que Raúl regresaba a La Habana junto a dos jóvenes guatemaltecos, luego de participar en la preparación del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que se celebraría en agosto de aquel año, en Bucarest.

“Del absurdo y la casualidad, resulté vecino del camarote donde se alojaba este jovial, inquieto y alegre trío de latinoamericanos”. Fue así el primer paso de una amistad vencedora de tiempos y distancias kilométricas, que ahora se revela en la publicación del li­bro sobre un hombre que, escribe Leonov en sus páginas, “no busca publicidad, más bien la evita. Solo ofrece entrevistas a la prensa en casos de necesidad política”.

De tal manera, Raúl Castro: un hombre en Revolución narra la historia personal del man­datario cubano, desde los años en Birán hasta la actualidad, historia que ha estado surcada siempre por una entrega sin límites a la Patria. Comienza con su nacimiento el 3 de junio de 1931 y culmina en diciembre del 2014, “Cuando los acontecimientos rebasaron los pronósticos más optimistas” y “al mediodía del 17 de diciembre, en La Habana y Washington…, Raúl Castro y Barack Oba­ma sorprendieron al mundo con declaraciones simultáneas generadoras, por su trascendencia, de una explosión noticiosa que recorrió el planeta en escasos minutos, para convertirse en el acontecimiento del año”.

El libro, que cuenta con una versión en idioma ruso y una en español a cargo de la Editorial Capitán San Luis, también atesora una cronología con las fechas más importantes en la vida de Raúl y un pliego con más de 80 fotos, algunas inéditas. Allí está él, entre muchos otros momentos, asombrosamente en brazos de Batista cuando apenas tenía siete años; de abanderado en el entierro simbólico de la Constitución, en abril de 1952; preso en el Vivac de Santiago, luego en el presidio de la Isla de Pinos y más tarde de guerrillero en la Sierra Maestra; en su boda con Vilma,
“lo mejor y más lindo que hice en toda mi vida”; en plena Crisis de Octubre; en la Zafra de los 10 millones; recorriendo el país en los días duros del periodo especial; asumiendo como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en febrero del 2008; sembrando un cedro como en cada cumpleaños; y también está con sus cuatro hijos, sus nueve nietos y la primera bisnieta. Porque las páginas del libro dibujan a Raúl en toda su inmensidad, al guerrillero, al estadista y al pa­dre de familia que con tanto quehacer siempre encontró tiempo para los suyos.

Durante la reciente visita a Moscú con motivo de los festejos por el 70 aniversario de la victoria sobre el fascismo, Raúl se reunió con Leonov en el hotel donde por esos días de mayo estuvo hospedado. En el encuentro, en el que también participó la familia del au­tor y el tema más repetido fue justamente la gestación del libro, Raúl dijo sentirse feliz. “Tengo en mis manos la historia de mi vida. Me emociona mucho volver a leerla, han pasado 62 años desde que nos conocimos y es mucha la historia que guarda este libro”, confesó.

Se habían comprometido a narrarla desde hacía nueve años. “Cumplimos con nuestra palabra”, dijo Leonov al despedirse del amigo, luego de agradecerle el tiempo dedicado en medio del ajetreo de aquellos días en la capital rusa, las anécdotas compartidas esa tarde, los cariñosos mensaje con la firma de Raúl en la primera página de varios ejemplares regalados a los miembros de la familia rusa y la foto final, en la que todos se juntaron como en cada una de las visitas a La Habana.

Lo apuntó el escritor en su libro: “tengo la íntima satisfacción de confirmar ¡cuán acertado estuve aquel día de mayo de 1953, cuando en el medio del mar Mediterráneo me acerqué a Raúl!”. Ahora los lectores serán sus jueces definitivos.

(Tomado del diario Granma)