La sombrilla diseñada a partir del mismo principio que el
del paraguas y desarrollada hace aproximadamente 4.000 años antes de nuestra
era por la civilización china donde también se creó el paraguas. Desde allí se
extendió a Persia, Egipto y Grecia; y fue ahí mismo donde, desde el siglo IX,
las sombrillas comenzaron a ser de uso exclusivo de las clases nobles.
Fotos: Tony Hernández Mena
Discurso pronunciado por el
General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité
Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de
Estado y de Ministros, en la Segunda Sesión Extraordinaria de la
Asamblea Nacional del Poder Popular en su VIII Legislatura, en el
Palacio de Convenciones, el 1º de junio de 2017, “Año 59 de la
Revolución”.
(Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado)
Queridas compañeras y compañeros:
Solo pronunciaré unas breves palabras, dado el carácter
extraordinario de esta Asamblea, convocada por el Consejo de Estado para
analizar abarcadores y complejos documentos, que como planteamos en
nuestro Informe Central al Séptimo Congreso del Partido, marcarán el
rumbo del proceso revolucionario cubano, del Partido y de la sociedad
hacia el futuro en la construcción de nuestro socialismo.
Nos referimos, en primer lugar, a la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista.
También en esta ocasión, la Asamblea Nacional del Poder Popular, al
igual que en julio del pasado año, respaldó en su espíritu y letra la
actualización de los Lineamientos de la Política Económica y Social del
Partido y de la Revolución para el período 2016-2021, aprobada por el
Séptimo Congreso del Partido, que ya incluye las opiniones emitidas con
posterioridad a esa fecha.
La Asamblea Nacional conoció además los resultados del proceso de
discusión de las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y
Social hasta el año 2030, a partir de las cuales se elaborará el citado
plan, que someteremos a la aprobación de este Parlamento en diciembre
del 2018.
La elaboración de estos tres documentos tiene sus antecedentes en las
resoluciones aprobadas por el Sexto Congreso del Partido en el año
2011. Desde entonces, se elaboraron varias versiones que fueron
sometidas a la consideración del Buró Político para su presentación al
Séptimo Congreso del Partido.
Previamente se había llevado a cabo en cada provincia la consulta a
971 delegados y 3 617 invitados al Congreso, donde se generaron 1 345
propuestas y permitió esclarecer conceptos y ampliar sus fundamentos.
El Séptimo Congreso del Partido, al acoger favorablemente los
proyectos presentados, acordó iniciar un debate amplio y democrático
sobre la Conceptualización del Modelo Económico y Social y las Bases del
Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 con todos
los militantes del Partido y de la Unión de Jóvenes Comunistas,
representantes de las organizaciones de masas y de diversos sectores de
la sociedad, así como tomar en cuenta los resultados de la consulta para
ajustar los Lineamientos en lo que fuera necesario.
En cumplimiento de este acuerdo se realizaron 47 470 reuniones, en
las que participaron más de un
1 600 000 cubanos, que generaron 208 161 propuestas y por consiguiente la modificación de una parte significativa del contenido o la redacción original de los documentos.
1 600 000 cubanos, que generaron 208 161 propuestas y por consiguiente la modificación de una parte significativa del contenido o la redacción original de los documentos.
Esta actividad, donde se evidenció la preparación de los convocados,
además de permitir el perfeccionamiento de los mencionados documentos,
constituyó una importante vía para el ejercicio de la participación
popular en el debate y en las decisiones adoptadas. También sirvió de
efectiva herramienta de comunicación y socialización de las
transformaciones fundamentales que propone la actualización del Modelo y
mostró el apoyo a la política económica y social del Partido y la
Revolución aprobada en el Sexto Congreso.
Los nuevos proyectos, fruto del referido proceso, fueron debatidos
por los miembros del Comité Central y los diputados en sus respectivas
provincias, cuyas propuestas se analizaron en el Tercer Pleno del Comité
Central del Partido, organismo que aprobó, de acuerdo con la facultad
que le otorgó el Séptimo Congreso, la Conceptualización del Modelo
Económico y Social Cubano, las Bases del Plan Nacional de Desarrollo
Económico y Social hasta el 2030 y las nuevas modificaciones a los
Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la
Revolución para el período 2016-2021, al tiempo que acordó someter a la
consideración de la Asamblea Nacional los documentos que hemos analizado
en esta Sesión Extraordinaria.
Este resumido, pero necesario recuento, me permite ratificar hoy lo
que expresé el pasado 18 de mayo en el Tercer Pleno del Comité Central
de que “estos son los documentos más estudiados, discutidos y
rediscutidos en la historia de la Revolución”, y tal vez de la historia
de la República de Cuba.
Estos fundamentos programáticos, aprobados recientemente por el
Comité Central del Partido y respaldados ahora por la Asamblea Nacional
del Poder Popular, reafirman el carácter socialista de la Revolución
Cubana y el papel del Partido Comunista como fuerza dirigente superior
de la sociedad y del Estado, según lo establece, con absoluta nitidez,
el Artículo 5 de la Constitución de la República.
Ello nos permitirá continuar avanzando en la actualización de nuestro
modelo económico y social, o lo que es lo mismo, “cambiar todo lo que
debe ser cambiado”; y lo haremos a la velocidad que nos permitan el
consenso que forjemos al interior de nuestra sociedad y la capacidad que
demostremos de hacer bien las cosas, para evitar graves errores que
puedan comprometer el cumplimiento exitoso de esta gigantesca y honrosa
tarea.
En esta propia sesión y en representación de la voluntad genuina de
nuestro pueblo, el Parlamento cubano aprobó una declaración de respaldo
al pueblo y gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
Sobre el tema, quiero enfatizar que es necesario denunciar y detener
la agresión que sufre la hermana nación. Intereses políticos y
económicos imperialistas tratan de impedir el ejercicio de la libre
determinación por parte de su pueblo. A las arbitrarias e injustas
sanciones unilaterales estadounidenses se unen la intervención en sus
asuntos internos por parte de la OEA y de varios gobiernos, la
difamación y la manipulación grosera de la realidad, todo ello dirigido
al derrocamiento del gobierno constitucional electo por los venezolanos.
Muchos de los que lideran las protestas y reclaman reconocimiento
internacional son los mismos del golpe militar del 2002, son los del
golpe petrolero del 2003 y de los actos de violencia golpista del 2014.
Se intenta justificar hipócritamente la injerencia extranjera,
pregonando que se quiere ayudar a los venezolanos, sin embargo, la única
manera de hacerlo es mostrando con hechos el pleno respeto a la
soberanía de Venezuela y alentando el diálogo constructivo y respetuoso,
como única vía para encauzar las diferencias.
Si en realidad preocupan los derechos humanos y la integridad de las
personas, debe condenarse inequívocamente la violencia golpista que ha
causado muertos y heridos. Las imágenes de jóvenes golpeados, apuñalados
y quemados vivos por violentos opositores, recuerdan los peores actos
del fascismo.
Reitero nuestra solidaridad con la Revolución bolivariana y chavista,
con la unión cívico-militar del pueblo venezolano y con el gobierno
encabezado por el presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.
También observamos con preocupación el desarrollo de los
acontecimientos en Brasil, consecuencia de los métodos con que fue
separada de la presidencia la compañera Dilma Rousseff, y son
perseguidos el Partido de los Trabajadores y su líder histórico, el
compañero Luiz Inácio Lula da Silva.
Estamos persuadidos de que solo el respeto a la voluntad soberana y
al mandato del pueblo devolverán la legitimidad al sistema político del
hermano país.
En esa lucha, el pueblo brasileño cuenta y contará con toda la solidaridad de Cuba.
Compañeras y compañeros:
Antes de concluir, deseo expresar a los diputados y a todo nuestro
pueblo, que como tradicionalmente hacemos en cada sesión ordinaria de
esta Asamblea, el próximo mes de julio abordaremos otras cuestiones del
acontecer nacional e internacional.
Muchas gracias (Aplausos).