El líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, ejerció
su derecho al voto en los comicios celebrados en toda Cuba este domingo
-a 54 años de la victoria en Playa Girón-, para elegir a los delegados a
las asambleas municipales del Poder Popular.
Debidamente doblada, tal y como corresponde al carácter secreto de la
votación, a las 12 y 40 del mediodía de hoy fue depositada la boleta de
Fidel en la urna del colegio electoral número uno, de la
circunscripción 13 del municipio de Plaza de la Revolución.
Como estipula la Ley Electoral para los casos de ciudadanos con algún
impedimento, pero aptos para el ejercicio del sufragio, el Comandante
en Jefe fue visitado en su hogar por un miembro de la mesa electoral
para llevarle la boleta, que luego y ya con el voto de Fidel, devolvió
al recinto y depositó en la urna.
La presidenta del Colegio Electoral número 1, de la Circunscripción
13, del Consejo Popular El Carmelo, Carmen Llopiz, depósito en la urna
la boleta. El líder histórico de la Revolución cubana era el número 18
de la lista de su colegio, ubicado en el municipio Plaza de la
Revolución, de la capital cubana.
lunes, 20 de abril de 2015
La Guerra Especial en el ciberespacio. Un ¿nuevo? frente de batalla
Por Abel Suárez Perdomo
Una palabra es tristemente de las más mencionadas en la actualidad, no importa el idioma o la región del mundo. Se trata del vocablo guerra, que combinado con otros calificativos como no convencional, irregular, híbrida, especial, aparece en los más diversos medios de comunicación.
Precisamente quisiera detenerme en la llamada guerra especial en el ciberespacio por parecer un término un tanto sensacionalista y que pudiera llegar a confundir en su significado hasta al más avezado de los especialistas en temas bélicos.
Las Fuerzas Armadas de EE.UU. definen la guerra especial como “las actividades que involucran una combinación de acciones letales y no letales, realizadas por una fuerza educada y entrenada especialmente, con una profunda comprensión de culturas e idiomas extranjeros, experiencias en tácticas con pequeñas unidades y la capacidad para crear y luchar junto a formaciones combativas de un tercer país, en un escenario hostil, incierto o permisivo”.¹
Dentro de este tipo de guerra, ejecutada fundamentalmente por las Fuerzas de Operaciones Especiales de EE.UU., se incluye la Guerra No Convencional, la Defensa Interna en el Extranjero, la Guerra Psicológica, la Contrainsurgencia y Ayuda a Fuerzas de Seguridad extranjeras, entre otras.²
Empecemos por citar un artículo de la revista Special Warfare publicado en su edición más reciente en el que su autor, el teniente coronel Pat Duggan, expone la importancia de la misma para EE.UU. en el actual contexto de resurgimiento de potencias como China y Rusia y la presión financiera en las Fuerzas Armadas de su país.³
A juzgar por el autor, “el desarrollo de la guerra especial en el ciberespacio por parte de EE.UU. puede servir como una herramienta emergente para movilizar las redes globales, desacelerar la dañina superioridad cibertecnológica y más importante, ofrecer nuevas opciones estratégicas para la nación”.
De lo que se trata es de insertar operaciones cibernéticas en una campaña de Guerra No Convencional combinando acciones con las Fuerzas de Operaciones Especiales desplegadas en el terreno.
Lo anterior no es algo que está por lograrse, no es cosa de futuro, hay ejemplos que lo demuestran. Recordemos el virus informático Stuxnet, creado por EE.UU. e Israel en 2010 para atacar el programa nuclear iraní, o más reciente, los ataques cibernéticos contra Siria en medio de toda una campaña de Guerra No Convencional contra ese país.
La guerra especial en el ciberespacio también comprendería la utilización de equipos avanzados diseñados para interrumpir Internet y las comunicaciones a través de correos electrónicos y teléfonos celulares. También la difusión de mensajes en interés de favorecer el cumplimiento de los objetivos estratégicos que por lo general se encaminan a derrocar gobiernos no afines a los intereses imperiales.
La lectura del artículo nos deja la percepción de que EE.UU. casi descubre ahora que sí pueden emplear el ciberespacio como un arma no convencional.
Y es que el ciberespacio es desde hace ya un tiempo un nuevo escenario combativo, cuya importancia crece aceleradamente y hasta descontroladamente, en la medida que se desarrollan nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones.
Para no ir muy lejos, contra Cuba se han empleado todos los métodos de guerra posible y el ciberespacio no ha sido la excepción. Recordemos los no muy lejanos reportajes de la agencia de prensa AP, que pusieron al descubierto todo un plan de la USAID, para el desarrollo de redes sociales como Zunzuneo, que buscaban crear las condiciones para generar protestas en la Isla, al estilo de lo que sucedió en la Primavera Árabe.
La actual red social Piramideo, también alimentada desde EE.UU., así como el empleo de la blogosfera e Internet, cuyos servicios son bloqueados en gran parte a nuestro país, han sido otras de las vías utilizadas dentro de la guerra especial anticubana.
Pero Cuba sigue y seguirá ahí, respondiendo por la misma vía a esta guerra especial en el ciberespacio, pero con el arma de la verdad de nuestra obra, para que el mundo la aprecie. Para hacer también de la informática y sus capacidades una garantía y una conquista de toda la sociedad.
Referencias:
1 y 2 ADRP 3-05 Operaciones Especialeshttps://armypubs.us.army.mil/doctrine/index.html
3 “Aplicación estratégica de la guerra especial en el ciberespacio”, autor: teniente coronel Pat Duggan en la revista Special Warfare, edición enero-marzo de 2015.
(Tomado de CubaDefensa)domingo, 19 de abril de 2015
Esteban Lazo: “Hoy es un día histórico y de victoria” #VotoXCuba (+Fotos)
Ejerce su derecho al voto presidente de la ANPP
Por Tony Hernández Mena
El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular
(ANPP), Esteban Lazo Hernández, expresó que hoy es un día histórico y de
victoria, refiriéndose a la coincidencia histórica de las elecciones parciales
de hoy domingo y el triunfo de las fuerzas cubanas en la invasión mercenaria
por Playa Girón.
A su llegada al colegio electoral donde ejerció su derecho al voto, el también
miembro del Buró Político intercambió con la prensa que se encontraba presente,
destacó la importancia del papel del delegado en la sociedad.
“Los delegados son verdaderos héroes y siento tremenda admiración por ellos” –sentenció.
También comentó la participación de Cuba en la VII Cumbre de
las Américas.
Se refirió además al proceso de restablecimiento de
relaciones diplomáticas con Estados Unidos, las cuales dijo apoyaremos siempre
y cuando se desarrollen sobre la base del respeto y el reconocimiento a nuestro
sistema.
jueves, 16 de abril de 2015
Guía mínima de las elecciones en Cuba (+ Infografías)
El próximo 19 de abril unos 8 millones de cubanos irán a las mesas electorales para elegir los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular. Esta votación forma parte de un proceso que lleva por nombre Elecciones Parciales y se realiza cada dos años y medio.
Aunque los niveles de abstención en Cuba son bastante bajos (menos del 10 por ciento) y la mayoría votamos puntualmente, la verdad es que cuando marcamos con una X junto al futuro delegado es más bien un acto reflejo y no el producto consciente de nuestro poder ciudadano. Porque, con honestidad ¿qué tanto sabemos de las elecciones en Cuba?
Discover Cuba-US ha realizado este dossier con el objetivo de describir el no muy conocido -y en ocasiones complicado- proceso electoral del Poder Popular en Cuba. Partimos de la premisa de que comprenderlo es una de las garantías para votar con sentido, es decir, un acto político que va mucho más allá de la asistencia a la urna.
Un tema como el de las elecciones está estrechamente relacionado con conceptos como los de participación y democracia, pero no es objetivo de este trabajo un análisis que incluya estas cuestiones. Nuestro reto es explicar de la forma más comprensible posible cómo se elige en Cuba y cuál es el contexto de dicho proceso.
Para ello nos apoyamos en materiales infográficos que exponen el diseño del sistema político cubano, la composición de la actual legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el proceso electoral en sí mismo, un esbozo histórico de las elecciones en Cuba luego de 1959, así como una compilación de documentos (leyes, artículos periodísticos, ensayos) en los que el lector interesado puede hallar más información sobre los temas aquí tratados.
Sistema Político Cubano
Para empezar, qué son los delegados municipales del Poder Popular. O mejor, vayamos más atrás, qué cosa es el Poder Popular (PP). De acuerdo al investigador cubano Jesús García Brigos, “el Poder Popular es un sistema de órganos, organismos y dependencias estatales intervinculados entre sí. Es la forma concreta que ha adoptado la organización del Estado cubano. Y lo integran los órganos de poder (algunos de los cuales ejercen a la vez Gobierno), el Consejo de Ministros- órgano de Gobierno de la Nación-, los órganos de administración locales (Consejos de la Administración provinciales y municipales), las instituciones judiciales y las fiscalías y los institutos armados del país.”En esta infografía mostramos cómo está estructurado dicho sistema (se han omitido algunas instituciones como el Partido Comunista de Cuba y el Consejo de Defensa Nacional, en aras de facilitar la compresión del sistema).
Proceso Electoral
En Cuba, cada dos años y medio, se realizan las elecciones parciales para elegir a los candidatos a delegados de las asambleas municipales del Poder Popular -como ocurrirá el próximo 19 de abril-. La importancia de este órgano está dada no solo por ser la forma de gobierno a nivel local sino por el papel estratégico que ocupa en las elecciones de los delegados de las Asambleas Provinciales y la Nacional, al ser quien aprueba las candidaturas de estas instancias.Y la Asamblea Municipal la componen los delegados de circunscripción del Poder Popular (sí, son importantes). Estos, que no reciben salario por esa función, son la primera y más cercana representación de la ciudadanía en el Poder Popular. Entre sus obligaciones están transmitir a la Asamblea y a la administración municipal los problemas de sus electores, así como dar cuenta periódicamente de las medidas adoptadas para su solución o de las dificultades que se presentan para resolverlas (cualquier cubano ha vivido alguna reunión de rendición de cuentas en las que esta escena es recurrente).
Un pequeño recorrido histórico
El 1ro. de enero de 1959, la Revolución sacudió hasta sus cimientos la vida de los cubanos. El nuevo poder provisional que se comenzó a construir tenía también la misión de deconstruir el sistema político y de gobierno de la República anterior. Hizo falta además organizar la economía y fortalecer las fuerzas militares ante las amenazas concretas de los Estados Unidos.Por tanto, entre 1959 y 1976 no se desarrollaron elecciones y el poder legislativo recayó en el Consejo de Ministros y en su Primer Ministro (Fidel Castro, desde febrero de 1959). Sin embargo, en esos años varias leyes fueron consultadas y aprobadas en referendo popular. El poder ejecutivo estuvo en manos del Presidente del país (Osvaldo Dorticós, desde julio de 1959). Sobre esta etapa, conocida en la historia como Período de Provisionalidad, Fidel Castro dijo: “La Revolución no se apresuró en dotar al país de formas estatales definitivas. No se trataba simplemente de cubrir un expediente sino de crear instituciones sólidas, bien meditadas y duraderas que respondieran a las realidades del país.”
En 1974 el Gobierno decidió llevar a cabo un experimento sobre el establecimiento de los Órganos del Poder Popular en la provincia de Matanzas. El 3 de mayo, la ley No. 1268 del Consejo de Ministros aprobó constituir esta experiencia a través de elecciones.
En febrero de 1976 fue aprobada en referendo popular la Constitución de la República de Cuba. En ella quedó definida la nueva forma de Gobierno y el sistema eleccionario, a partir de los resultados del experimento de 1974. Así, la Asamblea Nacional del Poder Popular es el órgano supremo del poder del Estado, y el único con potestad constituyente y legislativa en la República.
Además, designa a los miembros y presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, que tiene el poder ejecutivo. En la Constitución se definen también las Asambleas Provinciales y Municipales del Poder Popular como órganos locales.
Sobre el sistema eleccionario la Constitución norma principios generales:
todos los ciudadanos, con capacidad legal para ello, tienen derecho a intervenir en la dirección del Estado, bien directamente o por intermedio de sus representantes elegidos para integrar los órganos del Poder Popular, y a participar, con este propósito, en la forma prevista en la ley, en elecciones periódicas y referendos populares, que serán de voto libre, igual y secreto.
Pero los métodos y las formas de funcionamiento debían ser recogidos en una Ley Eleccionaria. En octubre de 1976, el Consejo de Ministros aún en funciones aprobó la ley 1305 para legitimar el proceso que conformaría los primeros Órganos del Poder Popular. Dicha ley rigió las elecciones hasta 1982, año en que aprobada por la II legislatura de la Asamblea Nacional entró en vigor la ley 37.
Estas leyes son muy similares, las diferencia sobre todo la forma en que están estructuradas. Ambas regulan la elección de los delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular; la elección, por las Asambleas Municipales, de los delegados a las Asambleas Provinciales y de los Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular; la constitución de las Asambleas Municipales y Provinciales del Poder Popular y la elección por éstas de sus Comités Ejecutivos; la constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular y la elección por ésta de su Presidente, Vicepresidente y Secretario, así como del Consejo de Estado; la revocación del mandato de los elegidos por sus electores; las elecciones para cubrir cargos vacantes y la votación popular en los Referendos convocados por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Sin embargo, en la aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular en 1982 también se definen por escrito los tipos de elecciones que se realizarán:
-Elecciones generales, en las que se renuevan todos los órganos del Poder Popular y se celebran cada cinco años.
-Elecciones de órganos locales, en que se elige a los delegados a las Asambleas Provinciales y Municipales del Poder Popular y sus Comités Ejecutivos y se celebran cada dos años y seis meses.
-Elecciones especiales, para cubrir los cargos vacantes por cesar en sus funciones los Diputados a la Asamblea Nacional y los delegados a las Asambleas Provinciales y Municipales del Poder Popular.
Entre 1976 y 1992 hubo tres elecciones generales y por tanto tres legislaturas de la Asamblea Nacional del Poder Popular: la I (1976 -1981) tuvo como presidente a Blas Roca Calderío; la II (1981 -1986), a Flavio Bravo Pardo, y la III (1986 -1993), a Flavio Bravo Pardo, Severo Aguirre del Cristo y Juan Escalona Reguera. Para las dos primeras se siguieron los pasos recogidos en la ley 1305 de 1976 y luego, para la conformación de la III, lo aprobado en la Ley 37 de 1982. Durante esos años hubo además tres elecciones locales.
El 29 de octubre de 1992 la ANPP aprobó la Ley electoral No.72. Con esta ley todos los cubanos comenzaron a votar en las elecciones para los delegados a la Asamblea Provincial y los diputados a la Nacional. Antes sólo votaban los delegados a la Asamblea Municipal.Además, introdujo otros cambios en el sistema eleccionario del país y es la que ha regido los procesos eleccionarios hasta hoy.
En ella se establece que los procesos electorales son de dos tipos:
a) Elecciones generales, en las que se elige a los Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, su Presidente, Vicepresidente y Secretario al Presidente, Primer Vicepresidente, Vicepresidentes, Secretario y demás miembros del Consejo de Estado a los Delegados a las Asambleas Provinciales y Municipales del poder Popular y a su vez Presidentes y Vicepresidentes. Cada cinco años.
b) Elecciones parciales, en las que se elige a los Delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular y sus Presidentes y Vicepresidentes. Cada dos años y medio.
Otros cambios importantes fueron:
-La creación de los Consejos Populares, conformados por los delegados del grupo de circunscripciones que integre, las instituciones económicas y sociales y los líderes de la sociedad civil.
-La sustitución de los Comités Ejecutivos por los Consejos de Administración, que a diferencia de los anteriores no tienen que estar integrados exclusivamente por delegados de circunscripciones.
-La Asamblea Nacional y las Asambleas provinciales deben estar conformadas por delegados de base hasta el 50 por ciento. Antes de 1992, más del 50 por ciento debían ser delegados de circunscripciones.
De 1992 hasta la fecha han ocurrido cinco elecciones generales y por tanto se han sucedido cinco legislaturas, todas bajos los principios establecidos por la Ley No. 72. De la IV a la VII (1993 – 2013) el presidente fue Ricardo Alarcón de Quesada. La VIII legislatura, constituida en febrero del 2013, aún está vigente. Su presidentes es Esteban Lazo Hernández. Durante estos años también se efectuaron cinco elecciones parciales.
Documentos para descargar
- Ley Electoral – No 37 de 1982
- Ley Electoral – No 72 de 1992
- Ley 89 de Revocación de Mandato
- CUBA Y LA DEMOCRACIA – Ricardo Alarcón de Quesada
- SISTEMA ELECTORAL CUBANO 100 PREGUNTAS Y RESPUESTAS
La Revolución parió al socialismo
Nuestro sistema político y social llega hoy a sus 54 años como única garantía para seguir siendo libres e independientes
Necesaria.
El mundo entero estaba pendiente ese día de la VII Cumbre de las Américas, del momento histórico en que la Mayor de las Antillas fuera escuchada en su estreno en ese escenario. Las expectativas estaban precedidas por el anuncio del 17 de diciembre del 2014, que despertó con la noticia del acuerdo de avanzar en el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos. Y poco después de las 10 y 55 de esa mañana, le salió esa frase del pecho para entregársela a todo el continente, cual sentimiento de fidelidad a esa Revolución que parió a nuestro socialismo, también en un mes de abril, hace 54 años.
Como consecuencia de la escalada imperialista en su agresión contra este pequeño país caribeño, que había pasado por quemas de cañaverales, centenares de violaciones de su espacio aéreo, ataques piratas contra refinerías, y la preparación y organización de ejércitos mercenarios por Estados Unidos, el 15 de abril de 1961, un artero y cobarde bombardeo aéreo en La Habana, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba, dejó sin vida a jóvenes inocentes.
En la mañana siguiente, en la despedida de las víctimas del repugnante crimen Fidel expresó “…no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos”.
Y agregaba: “Compañeros obreros y campesinos, esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida”.
Al siguiente día se produjo la invasión preparada, organizada y financiada por Estados Unidos, por Playa Girón, al sur de la provincia de Matanzas, y en menos de 72 horas el pueblo, defendiendo su socialismo, derrotó al agresor para causarle al imperialismo su primera gran derrota en América.
Ese socialismo se escuchó también en la Cumbre de las Américas, cuando el Jefe de la delegación cubana habló de perfeccionarlo mediante el desarrollo de la actualización del modelo económico, cuyo objetivo “es consolidar los logros de una Revolución que se ha propuesto conquistar toda la justicia para nuestro pueblo”. Así se había expresado también Fidel el 16 de abril de 1961: “El crimen de ayer, sin embargo, fue el crimen de los explotadores imperialistas contra un pueblo que quiere librarse de la explotación, contra un pueblo que quiere implantar la justicia”.
Plena participación de los ciudadanos en la vida política y social; acceso a la salud y a la educación de manera gratuita, sistema de seguridad social que no deja a nadie desamparado, enfrentamiento resuelto a todo tipo de discriminación, igualdad de oportunidades, respeto a los derechos del niño y la mujer, amplia participación en el deporte y la cultura y el derecho a la vida y a la seguridad ciudadana, son las caras de esa justicia conquistada.
Lo es también la expresión de solidaridad con los pueblos del mundo. Más de 65 000 cubanos y cubanas brindan su aporte en 89 países, fundamentalmente en áreas de la medicina y la educación, al tiempo que se han graduado en la Mayor de las Antillas 68 000 profesionales y técnicos de 157 naciones.
Si las bombas preñadas de muerte de abril de 1961 dieron vida al socialismo y a su defensa, las amenazas de una cacería de brujas en Cuba, asentada en un espurio documento el 20 de mayo del 2002, firmado por el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, hicieron que el pueblo respondiera igual que frente al preludio de la invasión por Girón, cuando Fidel preguntó: “Obreros y campesinos, hombres y mujeres humildes de la patria ¿juran defender hasta la última gota de sangre esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes? La respuesta fue un rotundo sí.
En el 2002, entre el 15 y el 18 de junio, más de nueve millones de cubanos pidieron que el socialismo fuera irrevocable y ese mandato hizo que se modificara la Constitución de la República en sus artículos 3, 11 y 137. En el primero de ellos se adicionó el siguiente párrafo: “El Socialismo y el sistema político y social revolucionario establecido en esta Constitución, probado por años de heroica resistencia frente a las agresiones de todo tipo y la guerra económica de los gobiernos de la potencia imperialista más poderosa que ha existido y habiendo demostrado su capacidad de transformar el país y crear una sociedad enteramente nueva y justa, es irrevocable, y Cuba no volverá jamás al capitalismo”.
Razón tenía el General de Ejército al expresar, en la recién finalizada Cumbre de las América en Panamá, que “el hostigamiento trae más revolución, la historia lo demuestra…”.
Pero esa irreversibilidad refrendada en la carta magna, no es sinónimo de inmovilismo, porque vivir en Revolución presupone constante movimiento y desarrollo y al decir del propio Fidel ella significa sentido del momento histórico. Hoy la irrevocabilidad del socialismo pasa por hacerlo eficiente, pues ha demostrado ya ser una obra justa; por no confundir igualitarismo con igualdad de oportunidades; por no temerle a las discrepancias, las cuales como ha dicho ya el compañero Raúl siempre serán más deseables a la falsa unanimidad basada en la simulación y el oportunismo.
Para hacer verdaderamente irrevocable nuestro sistema es que se han diseñado las medidas que emanan de la actualización del modelo económico, mediante la aplicación de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido. Sin embargo, en este decisivo camino para el futuro de la nación, el ejemplo ha de ser una ciencia del socialismo.
Nítida prueba de ese ejemplo nos la hizo saber Raúl el 18 de diciembre del 2010, en la clausura del Sexto Periodo Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, al decirnos que “No nos creemos más inteligentes o capaces que nadie, ni nada por el estilo, pero sí estamos convencidos que tenemos el deber elemental de corregir los errores que hemos cometido en estas cinco décadas de construcción del Socialismo en Cuba y en ese propósito emplearemos todas las energías que nos quedan, que afortunadamente no son pocas”.
Es sin renunciar a esos principios que hoy la Cuba socialista es capaz de sentarse en igualdad de condiciones a dialogar de cualquier tema con los Estados Unidos, respetando las diferencias, algunas de ellas sustanciales, pero proponiendo en los puntos comunes cooperar, lo cual contribuye a la paz, que es uno de los atributos del socialismo, ese que en este pedazo de la geografía del Caribe llega a sus 54 años, como única garantía para seguir siendo libres e independientes.
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