lunes, 19 de enero de 2015
Tres lágrimas y una historia
Por Miguel Díaz Nápoles
En el concierto número 62 de Silvio Rodríguez por barrios de Cuba, en el que fueron protagonistas Los Cinco, Gerardo Hernández Nordelo y su amada, Adriana Pérez, dejaron escapar las lágrimas cuando el trovador interpretó El dulce abismo, una bella canción que tanto tiene que ver con ellos, porque es como un himno para su amor.
Durante esa noche, el lente del genial fotorreportero Ismael Francisco captó una emblemática imagen con la lágrima que se aventuró a recorrer la mejilla derecha de Gerardo, y a mí me trajo a la mente una bella anécdota de este hombre extraordinario, que involucraba a otro hombre extraordinario: el fotorreportero de Granma Internacional Ahmed Velázquez, desparecido a los 39 años y en plena madurez profesional, el 29 de diciembre de 2004.
Y me complazco en contar la anécdota que hizo posible la amistad entre Ahmed y Gerardo.
Ahmed y yo estuvimos en África, dando cobertura periodística a la labor de los médicos cubanos en el olvidado continente.
En uno de nuestros intensos días de trabajo, Ahmed pasó casi una hora a la caza de un gesto de una niña, nombrada Elizabeth, que con sus escasos seis o siete años vendía productos agrícolas en el mercado, y estaba molesta y a ratos lloraba. Al final Ahmed logró una foto emblemática, en la que asoma una lágrima en una de sus mejillas.
Y un día, graficando una reunión de África o de la pobreza, no recuerdo bien, Granma Internacional publicó la foto a gran tamaño y en la portada, y cuando Gerardo vio aquella imagen en la cárcel, se asombró y pensó que era de la AP, la EFE o cualquier otra agencia de prensa extranjera, y sufrió una pena muy grande cuando vio el crédito del periodista cubano, y se sintió obligado a ofrecerle disculpas a Ahmed por aquel pensamiento.
Y con esa gran dosis de honestidad de Gerardo Hernández (Ahmed nunca se hubiese enterado de aquel pensamiento), le escribió al fotorreportero y le ofreció sus humildes disculpas por aquella duda, y a partir de entonces nació una amistad muy linda entre ellos.
Poco tiempo después, cuando Ahmed muere, Gerardo envía una caricatura a la esposa del periodista cubano, en la que aparecía una cámara fotográfica con una lágrima como la de la niña africana, y como símbolo de dolor de la fotografía por la muerte del genial fotorreportero.
Yo, que no me canso de contar esta anécdota que retrata un poco a Gerardo, un día se la comenté en una carta que le escribí cuando estaba en prisión y fue uno de los temas de conversación mediante la correspondencia.
Y la traigo ahora, como un regalo a mis usuarios, porque estas tres lágrimas tienen una misma historia: la de hombres superiores en sus actos y que están unidos para siempre por tres imágenes inolvidables y trascendentales.
(Tomado de Desde mi orilla)
martes, 25 de noviembre de 2014
Un puente de amor desde Sierra leona hasta Victorville
Por Arlene Caboverde Caballero
Cuando supe
que el médico de Jaruco, Rocteh Ríos Molina formaba parte de la Brigada
Internacional Henry Reeve que enfrenta la epidemia del Ébola en Sierra Leona
tuve la certeza de dos cosas: la primera que era un orgullo para este pueblo
que uno de sus hijos estuviera insertado en esa obra de infinito amor, y lo
segundo que se trataba de un héroe más de la Patria y como tal era preciso que
entre él y Gerardo Hernández, uno de los Cinco surgiera y se consolidara una
gran amistad.
Así se lo
propuse primero a Rocteh, quien aceptó gustoso, y después a mi suerte de ángel
y puente, Alicia Jrapko del Comité Internacional a favor de los Cinco en los
Estados Unidos, quien mantiene permanente correspondencia con nuestro Gerardo y
además lo visita periódicamente en la prisión de Victorville en California
junto a su esposo, el fotógrafo y activista Bill Hacwell.
Alicia se
entusiasmó con la idea, que gracias a ella comienza a dar frutos pues en la
mañana de este lunes 24 de noviembre recibí el primer mensaje de Gerardo al
médico jaruqueño.
Espero que
este enlace sirva para fortalecer a los 165 colaboradores cubanos que retan a la
muerte segundo a segundo en Sierra Leona y a los restantes que laboran en otros
países de África Occidental donde es terrible el alcance del virus del Ébola.
Antes de
compartir las palabras de Gerardo, quiero enfatizar que los galenos cubanos en
Sierra Leona están pendientes de la evolución de Félix Báez, médico que
contrajo el virus del Ébola y que ahora recibe tratamiento en Ginebra. Según un
mensaje enviado por el doctor Rocteh Ríos Molina, “los dos compañeros que
estaban en funciones de trabajo junto a Félix Báez, Luis Escalona y Felipe Delgado
son chequeados constantemente y se vigila el más mínimo síntoma que pueda
aparecer de forma constante. Están bien los dos, y si no aparece nada a los 21
días, tiempo máximo de incubación pues se les da de alta y se reincorporan al
trabajo.” También expresó en su mensaje más reciente: “COMO DIJO ALMEIDA: AQUI
NO SE RINDE NADIE. VINIMOS 165 A SIERRA LEONA Y NOS VAMOS LOS 165 SANOS Y
SALVOS. ESA ES NUESTRA CONSIGNA”.
Mensaje de Gerardo Hernández Nordelo,
uno de los Cinco, al doctor de Jaruco Rocteh Ríos Molina, Especialista en
Medicina Interna y miembro de la Brigada Internacional Henry Reeve que enfrenta
la epidemia del virus del Ébola en Sierra Leona.
Querido
hermano Rocteh:
Pude leer la
nota que le escribiste a Marlene. Te agradezco tus palabras, y me alegra mucho
tener esta oportunidad de enviarte un saludo. Desde que se dio a conocer la
noticia de la partida de brigadas medicas cubanas hacia África Occidental para
combatir la epidemia de Ebola, hemos tratado de mantenernos informados sobre la
extraordinaria labor que nuestros compatriotas han estado realizando. Por estos
días prestamos especial atención al estado de salud del doctor Félix Báez, cuya
evolución, afortunadamente, parece ser satisfactoria. No creo que pueda contar
con una vía más directa, así que aprovecho estas líneas para tratar de hacer
llegar a Félix nuestros mejores deseos por su pronta y total recuperación.
En no pocas
oportunidades, a lo largo de estos años, a Los Cinco nos han preguntado en que
nos inspiramos para resistir tanto tiempo de injusta prisión, tan lejos de Cuba
y de nuestros familiares. Aun antes de presentarse la actual crisis con el
Ebola, siempre mencionábamos la actitud de los médicos y demás
internacionalistas cubanos como fuente importante de aliento, de orgullo, y de inspiración
para nosotros.
Ahora, con
esa lección extraordinaria de heroísmo que ustedes están dando al mundo, nos
sentimos aún más orgullosos, y no alcanzarían las palabras para expresarles
cuanto nos fortalecen con su ejemplo. Ustedes son hoy nuestros héroes! A todas
las compañeras y compañeros que integran las brigadas medicas cubanas en África
Occidental, les expresamos nuestra inmensa admiración, y les pedimos que se
cuiden mucho. Se que algún día, cuando ustedes hayan ganado esa batalla por el
bien de la humanidad, y cuando para Los Cinco se haya hecho justicia, tendremos
la oportunidad de abrazarnos en la patria.
Éxitos,
hermanos!
Hasta La
Victoria Siempre!
Gerardo Hernández
Nordelo
Prisión
Federal de Victorville
California.
Noviembre 21, 2014.
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